
Opacidad. Un Obstáculo para el Progreso.
En los últimos años, El Salvador ha enfrentado serios desafíos en materia de transparencia y lucha contra la corrupción. A pesar de los esfuerzos por mejorar el acceso a la información pública, la falta de transparencia sigue siendo un problema persistente que afecta la confianza de los ciudadanos en sus instituciones.
Retrocesos en Transparencia: Según un informe de Transparencia Internacional, El Salvador ha mostrado “retrocesos importantes” en la lucha contra la corrupción. El país ha caído en el Índice de Percepción de la Corrupción, pasando de la posición 116 a la 130, la más baja en los últimos 10 años. Este descenso se atribuye a la concentración de poder y la impunidad en el actual gobierno.

Cooptación de Instituciones: .

La organización Human Rights Watch ha señalado que la falta de transparencia en El Salvador facilita la corrupción y limita la supervisión ciudadana. La cooptación de instituciones claves, como la Corte de Cuentas y el Instituto de Acceso a la Información Pública, ha debilitado el Estado de derecho y ha aumentado la opacidad en el manejo de fondos públicos.
Desafíos en el Acceso a la Información: Un estudio de Cristosal reveló que más del 73% de las solicitudes de acceso a la información pública en El Salvador son denegadas o no se tramitan. La clasificación excesiva de la información de interés público y los requisitos onerosos de presentación dificultan el acceso a la información por parte de los ciudadanos.

Impacto en la Sociedad: La falta de transparencia no solo afecta la confianza en las instituciones, sino que también tiene un impacto negativo en la vida cotidiana de los salvadoreños. La corrupción y la impunidad generan un entorno en el que los recursos públicos no se utilizan de manera eficiente, lo que afecta la calidad de los servicios públicos y limita las oportunidades de desarrollo.

En conclusión, la falta de transparencia en El Salvador es un obstáculo significativo para el progreso del país. Es fundamental que el gobierno y las instituciones trabajen para mejorar el acceso a la información pública y fortalecer la rendición de cuentas. Solo a través de un compromiso genuino con la transparencia se podrá recuperar la confianza de los ciudadanos y avanzar hacia un futuro más justo y equitativo.